¿Eres un EMPRENDEDOR o un EM-PERDEDOR?

Cuando comencé a “empren­der” ni siquiera sabía, que eso que yo hacía nat­u­ral­mente, se llam­aba así, de la misma forma en que no sabía que el tema con el que iba a desar­rol­lar mi mayor reto de emprendimiento se iba a lla­mar Audio Brand­ing y mucho menos, que final­mente cuando el proyecto comen­zara a vender después de 4 años, se lla­mara B-Side Audio Brand­ing. Es más, ni siquiera los exper­tos de Brand­ing (creación de mar­cas) en ese entonces (2010) sabían ni se imag­in­a­ban lo que el tér­mino sig­nifi­caba: el sonido de las marcas.

¿Por qué?

¡NUNCA OLVIDAR! Uno cuando emprende bási­ca­mente es un “creador de real­i­dades”; uno imag­ina, fan­tasea y crea mun­dos para­le­los que pos­te­ri­or­mente son lle­va­dos poco a poco a la con­cien­cia colec­tiva. Es por esta razón que al prin­ci­pio nadie nos cree y somos tilda­dos de locos, pero una vez que, más de estos locos se nos unen, aque­lla con­cien­cia colec­tiva se va expan­di­endo y final­mente lleg­amos al punto donde la gente nos dice “wow que idea tan genial” y nosotros pen­samos “DUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUH!!!….Wow no me decías eso al prin­ci­pio”.

Hoy la gente sabe qué es Audio Brand­ing y los pro­fe­sores en las uni­ver­si­dades dic­tan el tema con una nat­u­ral­i­dad y soltura, como si siem­pre hubiera exis­tido ese término.

Es por esta razón que al prin­ci­pio nadie nos cree y somos tilda­dos de locos.

Suena demasi­ado tierno cuando lo pongo en esas palabras…pero real­mente esto ha sido un reto de sen­timien­tos (¡muchos!) encon­tra­dos. Y real­mente debo admi­tir que incluso he desis­tido más de una vez. Porque nadie dijo que este pro­ceso era fácil, después de todo, cuando un proyecto lleva 3 años desde que nació la idea y no vende, uno comienza a pen­sar seri­amente que lo que está mal no es el proyecto en sí mismo, sino ¿Quién? ( ___________ ).

Así que cuando las ideas de “¿por qué me metí en esto?” “hay gente mejor que yo” o “todos ganan más dinero que yo, y yo aquí sigu­iendo insis­tién­dole a este fra­caso”, comien­zan a hac­erse más fuertes, llega un punto en que sim­ple­mente uno colapsa y cae por primera, segunda y ter­cera vez.

Pero, como ya hemos escuchado “caer es humano, pero lev­an­tarse es de super­hu­manos” bueno, algo así…al menos así se siente cuando uno logra lev­an­tarse de golpes exis­ten­ciales grandes. Y eso es lo que real­mente hace que un emprende­dor pueda ganarse ese título. El resto pueden ser fácil­mente cat­a­lo­ga­dos como “em-perdedores” (crédi­tos: Andrés Sar­ra­zola; otro emprende­dor). Así que bási­ca­mente, esta idea se puede resumir en dos categorías:

  1. Emprende­dores: Los que se caen y se lev­an­tan las veces que sea nece­sario hasta con­seguir el éxito:
  1. Em-perdedores: Los que no se levantan:

Y sí, suena muy crudo pin­tarlo así, pero es una real­i­dad tan ver­i­fi­ca­ble como la propia exis­ten­cia. La cuestión está en que los em-perdedores come­ten un pequeño error y desisten; y aquí es donde quiero que este artículo genere algún valor agre­gado y no se quede sim­ple­mente en una crítica ais­lada. Recuerda:

El ingre­di­ente que per­mite al emprende­dor lev­an­tarse 6.587 veces es la pasión. 

Ahora, ¿Cómo saber si lo que estoy haciendo me apasiona?

  • Si un domingo a las 5pm quieres que sea lunes para comen­zar a trabajar…
  • Si tu nego­cio es la música (u algún nego­cio x) y le vendes, sin darte cuenta, tu idea a un empre­sario de metalmecánica (o algún otro nego­cio que no tiene que ver en abso­luto con el tuyo)…
  • Si cono­ces una per­sona nueva y sin darse cuenta ter­mi­nan hablando de tu proyecto…
  • Si estás tra­ba­jando y de pronto te das cuenta que no almorza­ste en todo el día por tra­ba­jar en tu idea…
  • Si el dinero te parece atrac­tivo pero defin­i­ti­va­mente no es lo que más te interesa de tu proyecto…
  • Si se te vinieron a la mente más de 5 razones a las men­cionadas y te viste ver­dadera­mente iden­ti­fi­cado con las anteriores…

Entonces sí, tienes pasión por lo que haces y sí, puedes caerte 6.587 veces para lev­an­tarte 10.000

Y yo no soy un experto en superación per­sonal, pero tengo el sufi­ciente cri­te­rio de vida (com­para­ndo emprende­dores vs em-perdedores) como para saber que tú eres una per­sona com­ple­ta­mente dis­tinta cuando sabes lo que quieres y te apa­siona lo que haces, a cuando, por el con­trario, estás más per­dido que el hijo de la llorona.

Así que, si aún no sabes y no has logrado iden­ti­ficar eso que te de escalofrío de solo pen­sar en cómo será cuando lo logres…

Es mejor que comiences a empren­der LA HISTORIA DE TU VIDA….